Last week we did a quick trip to Belgium and took advantage of whatever little spare time we had to get to know Brussels, a city which we had only passed by a couple of years ago on our way to Flandes. Since then, Belgium became one of our favourite countries, a suspicion which was reinforced by our latest stay in Brussels: we cannot wait to go back.
La semana pasada hicimos un viaje relámpago a Bélgica y en unas horas que tuvimos libres aprovechamos para conocer un poco de Bruselas, una ciudad en la que solo habíamos estado de paso hace un par de años cuando viajamos por Flandes. Desde aquel viaje Bélgica se convirtió en uno de nuestros países favoritos y, después de nuestra última visita a Bruselas, podemos confirmarlo: nos morimos de ganas de volver.