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Point Yamu by Como

After a few days exploring Bangkok and enjoying the magical Loy Krathong in Chiang Mai, we knew that our next destination would perfect for us to relax in. We arrived in Phuket in the morning and after about a 20 minute taxi drive we arrived at our hotel: the Point Yamu by Como.

 

From the moment we arrived and we saw the resort we realised it was special. We were clearly staying in a sanctuary with big open spaces, flowers, plenty of greenery and lots of natural light. You could feel at peace in every corner. It was easy to breathe peace in every corner.

We were lucky enough to stay in a suite with a pool, perhaps even bigger than all the houses where we have all lived in the past put together. The interior was designed by the italian Paola Navone and it was the perfect combination of colours.

The hotel is home to two of the best restaurants in Pukhet. La Sirena, where we had our daily breakfast and the italian where we had some of the best food ever. And our favourite, Nahmyaa Thai Restaurant, inspired by the many street food markets around the country. We can’t wait to go back and eat a pad thai with an iced thai tea.

Después de unos días explorando Bangkok y de vivir la magia del Loy Krathong en Chiang Mai, nuestro próximo destino iba a ser el lugar perfecto para relajarnos. Llegamos a Phuket por la mañana y en unos 20 minutos en taxi llegamos a nuestro hotel, el Point Yamu by Como.

 

Cuando bajamos del coche y vimos lo que nos rodeaba supimos que no estábamos en un hotel cualquiera, habíamos llegado a un santuario del bienestar, lleno de espacios abiertos, vegetación y flores. Cada rincón estaba diseñado de tal forma que podías respirar paz en cada esquina.

Tuvimos la suerte de alojarnos en una suite con piscina, casi más grande que todas las casas juntas en las que hemos vivido, y los interiores, diseñados por la italiana Paola Navone, eran un equilibrio perfecto de colores en los que el tiempo se detenía.

En el hotel se encuentran dos se los mejores restaurantes de Pukhet. La Sirena, un italiano donde probamos una de las burradas más ricas que probado. Y nuestro favorito, Nahmyaa Thai Restaurant, inspirado en los mercados de comida callejera de Tailandia. Contamos los días para volver y comer de nuevo un pad thai acompañado de un té tailandés con hielo.