We are very fortunate to love our job, and very lucky to travel so much but the thing that we are most grateful for is the fact that we get to try all sorts of different types of food. Funnily enough, whenever we are away from home we really miss being able to cook our own food. We think we may have found the solution to our problems by visiting The Little Big Cafe, a small little place that has a little bit of everything. A bit of London, a bit of New York and the greatest thing is that it is so near us. It is our must-stop every time we come back to Madrid, because of its coffee, its salads or its delicious apple tart. It is true what they say, when you cook out of love, it is very easy to make people feel right at home. You will not find the type of homemade food cooked by your mum (although if you do then count yourself lucky) but you will find the type of food that you would like to cook for your kids (or anyone else for that matter).
Una de las cosas que más nos gusta de nuestro trabajo es, además de viajar, probar comidas diferentes. Pero, paradójicamente, tenemos que reconocer que cuando no estamos en casa lo que más echamos de menos es poder preparar nuestra propia comida. Algo parecido es lo que encontramos en el sitio que os mostramos hoy, The Little Big Café, un lugar pequeño pero muy grande que tiene un poco de todo. Un poco de Londres, un poco de Nueva York y lo mejor es que está muy cerca. Casi siempre es una de las primeras visitas que hacemos al volver a Madrid, ya sea por el café, por sus ensaladas o por su tarta de manzana. Al final cuando las cosas se hacen con cariño se nota y es más fácil sentirse como en casa. No encontrarás la comida que te prepararía tu madre (aunque si es así eres afortunado) pero sí probarás la comida que te gustaría prepararle a tus hijos (o a cualquiera).